Chispeante ritual, alegra y despierta nuestra mente y rejuvenece los sentidos. Un fresco calor nos envuelve y reactiva todo nuestro organismo.
La piel responde despierta, alegre, activa, se oxigena, respira, y finalmente resplandece.
Tacto que nos hace sentir cómodos, relajados, respirar aliviados el aroma fresco de este dulce peeling.