Ritual para quien no se conforma con relajar el cuerpo, para quien le gusta de viajar entre música y mimos, para quien un masaje es, además de un placer, una experiencia viva llena de matices energéticos y sensaciones si nombre escrito.
Sentir, respirar… a un solo ritmo, el de quien una danza acompaña aromas despertando en la piel notas de esencias que acarician nuestro respiro.