La frescura de nuestra tierra expresada con las manos, bañadas en aceites vírgenes, insinuados con aromas que te devolverán a momentos de atardeceres de descanso, amenizados con una suave música que acaricia los sentidos.
Relájate y disfruta de las sensaciones y beneficios de este tratamiento y consigue una piel corporal renovada, suave, hidratada, relajada y llena de vitalidad.
Indicado en:
Falta de luminosidad en la piel: pieles opacas, mates, después de haber tomado mucho sol, pieles de personas fumadoras.
Cansancio psicofísico, agotamiento por estrés, falta de vitalidad.
Antes de un evento especial para oxigenar y recuperar energía.
Muy indicado en invierno.